4 de enero de 2010

Se necesitan ingenieros ecologicos

Los compromisos ya adquiridos por las grandes potencias mundiales requieren una extremadamente grande capacidad para instalar nuevos sistemas de energía rápidamente. Esto incluye asegurar que haya la gente adecuada para diseñarla y construirla.  Además que la infraestructura necesaria para capturar a gran escala las emisiones mundiales es tremenda.
Es previsible, además, que hasta el 2030 se doble el uso de carbón a nivel mundial, por tanto contar con tecnología de Captura y Almacenamiento de Carbón (CAC), es crucial. La cantidad de tuberías, estudios geológicos y de ingeniería química necesaria para esto no tiene precedentes en comparación con lo que ya existe en el petróleo, el gas y la minería. Pero es mucho más grande que la capacidad actual de CAC, y la gente necesaria no pueden ser prestadas desde el actual sistema industrial del combustible.
Las energías renovables no se enfrentan a estos problemas tan acuciantes en forma tan apretada; la industria eólica y solar aprovecha los beneficios de la línea de producción de manera que la energía nuclear y tecnologías de captura de carbono, con sus amplias instalaciones, no lo hacen. Esta es una de las razones por las que gobiernos gustan de las energías renovables, ya que proporcionan puestos de trabajo. La adaptación de las casas para una mayor eficiencia energética también ofrece esta ventaja en gran escala (lo que hace que uno se pregunte por qué no tiene una prioridad más alta). Aún así, el sector de las energías renovables también será competencia para los diseñadores e ingenieros.
En gran medida esto es un problema de mercado que los mercados pueden resolver;  si la demanda se crea, las empresas podrán encontrar la manera de hacer el trabajo. Pero hay algunas cosas específicas que los gobiernos pueden hacer para ayudar. Uno de ellos es financiar la investigación con un fuerte énfasis en la ingeniería de la energía y la ciencia.
Otra política inteligente será  volver a examinar la medida en que los gobiernos subvencionan empleos de alta tecnología en otros sectores, en particular la defensa, inmovilizando el talento. Hay un montón de oportunidades en la tecnología verde para los despedidos diseñadores de misiles. Una tercera idea, para aquellos que pueden permitírselo, es aprovechar los beneficios de los logros educativos de otros países mediante la importación de personas de los lugares donde muchos aspiran a convertirse, y califican como, ingenieros.
Y sería bueno encontrar la manera de difundir esa aspiración más ampliamente. En varios países (Gran Bretaña es un ejemplo) la ingeniería no lleva mucho atractivo cultural. Un orgullo en la ingeniería del pasado va acompañado de la apatía hacia la ingeniería de la presente. No es ni fructífero ni deseable que los gobiernos se inmiscuyan en las actitudes culturales. Pero los líderes del movimiento ecologista, y los políticos que aspiran a ese liderazgo, harían bien en alentar a los jóvenes a aplicar su idealismo a su elección de carrera.
Está muy bien reciclar, molestar a tus padres acerca de la eficiencia del combustible y aspirar a las vacaciones que no necesitan de los vuelos. Pero lo mejor que puede hacer una persona joven y brillante para ayudar a eliminar la civilización de los combustibles fósiles es conseguir una educación en ingeniería.

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