14 de marzo de 2009

Una bicilavadora de ropa en el Peru


Para lavar ropa, una bicilavadora

Redacción BBC Mundo 
Una nueva máquina probada en Perú podría traer beneficios a la salud general tanto del planeta como del usuario.

Se trata de una "bicilavadora", que como su nombre indica, es una lavadora de ropa que funciona con el poder del pedal.

Es, dicen los expertos, un buen ejemplo de la verdadera tecnología verde.

El aparato no sólo se encarga de dejar la ropa limpia sino también previene la contaminación del agua de ríos y lagos, no genera emisiones de carbono y ayuda al usuario a hacer ejercicio.

La bicilavadora, probada por primera vez en Ventanilla, Perú, fue diseñada específicamente para los lugares remotos en el mundo en desarrollo donde por falta de luz o agua corriente la gente debe lavar su ropa a mano.

Lo que intentamos es vender los aparatos a precios subvencionados para ayudar a mejorar el medio ambiente, la salud y la productividad de las comunidades rurales 
Carlos Marroquín, MayaPedal
La máquina fue creada en 2005 por Radu Raduta, estudiante de ingeniera mecánica del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)Estados Unidos.

Raduta y su equipo basaron su proyecto en los diseños de MayaPedal, una organización no gubernamental en Guatemala dedicada a reciclar bicicletas para construir "bicimáquinas" para proyectos sostenibles.

Alternativas verdes

"Lo que intentamos es vender los aparatos a precios subvencionados para ayudar a mejorar el medio ambiente, la salud y la productividad de las comunidades rurales", le dijo a BBC Ciencia Carlos Marroquín, ingeniero a cargo de MayaPedal.

"Queremos buscar alternativas para reciclar las partes de la bicicleta, el plástico y otros materiales".

"Así, a la vez que evitamos la contaminación del medio ambiente ofrecemos soluciones a comunidades que no cuentan con recursos para comprar máquinas", asegura.

Lavar la ropa, para mucha gente en el mundo en desarrollo, no es tarea fácil.

La labor, que es llevada a cabo generalmente por mujeres, requiere pasar unas ocho horas cada semana tallando y exprimiendo cada prenda en pequeños recipientes o en la orilla de ríos o lagos.

En muchas de estas regiones rurales hay lavadoras eléctricas, pero son poco prácticas porque tanto la electricidad como el agua de grifo son caras o no están disponibles.

El nuevo aparato utiliza piezas que están fácilmente disponibles, como barriles de plástico y componentes de bicicletas usadas.

La bicilavadora consiste de un barril de plástico cortado en secciones que después son soldadas para formar un barril más pequeño.

Dentro de éste va otro cilindro, también hecho de partes de plástico soldadas, encargado de rotar durante ciclos de lavado y enjuague.

Este cilindro, que va colocado en el armazón de una bicicleta sin llantas, tiene una capacidad de unos 200 litros, la máxima carga que una persona promedio podría pedalear.

Desafío de diseño

"La parte más difícil de construir -explica Radu Raduta- fue el cilindro interno, porque éste se sumerge en agua y va lleno de ropa que puede tener botones de metal".

"Estos botones pueden erosionar las paredes internas y por lo tanto éste debe ser suficientemente resistente para mantener su forma".

"Pero no podemos fabricarlo de acero porque se oxidaría y si lo pintamos, la pintura se pelaría" agrega Raduta.

Con paneles de plástico soldados los investigadores lograron crear un cilindro suficientemente resistente, barato y fácil de transportar.

La prueba de fuego de la bicilavadora fue llevada a cabo con las enormes cargas de ropa sucia de un orfanato en Ventanilla.

Según los investigadores, fue todo un éxito.

Ahora el equipo del MIT trabajará con MayaPedal en Guatemala para lanzar la nueva bicilavadora.

Y si la gente acepta esta tecnología de energía del pedal, los investigadores llevarán su proyecto a comunidades rurales de otras partes del mundo.


















Plastico que se repara con la luz solar

Material que se repara con el sol

BBC Ciencia 
En el futuro quizás lo único que necesite para reparar la pintura de su auto será un rayo de sol.

Científicos en Estados Unidos crearon un nuevo material que, dicen, puede autoreparar sus 
roturas y rasguños cuando se le expone a un rayo de luz ultravioleta.
El secreto del material, afirman los investigadores 
en la revista Science, está en que utiliza moléculas 
hechas de chitosan, una 
sustancia natural que se deriva de las conchas y caparazones de crustáceos 
como el 
camarón.

Cuando ocurre un 

rasguño o rotura en el material -que es un poliuretano- la luz ultravioleta puede producir una reacción 

química que repara el daño.

Los poliuretanos son resinas que tienen muchas propiedades como 

materiales de alta resistencia.

Se usan comúnmente en productos que van desde muebles hasta trajes de 

baño, pero hasta la fecha no se había podido mejorar su susceptibilidad al daño mecánico.

Moléculas especiales

Los investigadores de la Universidad del Sur de Misisipi, lograron diseñar moléculas capaces de unir oxetano (moléculas en forma de anillo) con chitosan.

Posteriormente agregaron estas moléculas a una mezcla estándar de poliuretano.

El daño y los rasguños a una capa de poliuretano pueden dividir los anillos de oxetano, dejando al descubierto "flecos" que pueden reaccionar a la reacción química.

Con la luz ultravioleta que brinda el Sol, las moléculas de chitosan se dividen en dos, uniendo los flecos reactivos del oxetano.

"Estos materiales son capaces de repararse a sí mismos en menos de una hora", afirmó el profesor Marek Urban, director de la escuela de polímeros y materiales de alto rendimiento de la universidad, uno de los autores del estudio.

"Y pueden ser utilizados en muchas aplicaciones de recubrimiento, por ejemplo en las industrias del transporte, paquetería, moda y biomedicina", agregó.

Entre los productos que podrían beneficiarse con este avance, dicen los expertos, están por ejemplo la pintura para autos, telas adhesivas para uso médico y trajes especiales para deporte.

Un barniz para cubrir los autos podría repararse a sí mismo mientras el vehículo es conducido bajo el sol" dicen los autores.

Además, debido a que la mezcla del poliuretano no es sensible a la humedad, las condiciones climáticas secas o húmedas no afectarán el proceso de reparación.

Enfoque simple

En años recientes han sido desarrollados varios compuestos que se autoreparan.

Y muchos de éstos dependen de la inclusión de cápsulas o fibras huecas que se rellenan con materiales parecidos al pegamento.

Un rasguño o grieta rompe las cápsulas o fibras y posteriormente el pegamento repara el daño.

Según el profesor Urban, estos enfoques son "bastante elaborados y a menudo no son económicamente viables".

Por el contrario, dice el investigador, el nuevo enfoque sólo requiere agregar una pequeña cantidad de moléculas especiales a la mezcla de poliuretano.

"Todavía nos falta trabajo por hacer", señaló el investigador.

"Pero este estudio demuestra que estamos en el camino correcto y lo demás no será muy complicado".

Y el profesor Urban concluyó que "este compuesto tiene un potencial enorme para mejorar las propiedades de otros materiales".


11 de marzo de 2009

Enfasis Packaging, 11.03.2009

Novedades de Empaque

La revista Enfasis Packaging Online del 11 de Marzo de 2009, ha publicado algunos artículos que, a mi entender, son interesantes para ustedes. Pueden ver los artículos directamente usando los vínculos debajo de cada título.

Sancionarán a supermercados que no cumplan con la Ley de Envases

Concluyó el plazo de presentación de proyectos. El gobierno uruguayo lanzó una campaña de concientización.

El Poder Ejecutivo uruguayo impondrá sanciones económicas a los grandes supermercados de su país que incumplan la Ley de Envases, que los exhorta a reducir el uso de envases plásticos y a sustituirlos por material biodegradable.

http://www.packaging.enfasis.com/notas/12308-sancionaran-supermercados-que-no-cumplan-la-ley-envases

El orégano y el romero, conservantes aplicables en el envasado

Investigadores desarrollaron una gelatina que los contiene que podría reemplazar parcialmente al plástico.

El romero y el orégano son dos potentes antioxidantes naturales que podrían sustituir a los conservantes de origen sintético que se utilizan en los sistemas de envasado, de acuerdo a investigaciones realizadas por el Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de España.

http://www.packaging.enfasis.com/notas/12269-el-oregano-y-el-romero-conservantes-aplicables-el-envasado

Dispositivos de cierre e inviolabilidad: Calidad asegurada

Los sistemas de cierre constituyen uno de los elementos clave para lograr que un producto llegue al consumidor final conservando intactas sus condiciones de calidad.

http://www.packaging.enfasis.com/notas/12261-dispositivos-cierre-e-inviolabilidad--calidad-asegurada

Cerveza Gallo en envase plástico

Es vendida en paquetes de 12 unidades de botellas de 20 onzas.

La Cervecería Centroamericana lanzó al mercado guatemalteco su presentación de cerveza Gallo en envase PET de 20 onzas. El producto es vendido en paquetes de 12 unidades. Cada botella tiene una etiqueta de manga transparente

http://www.packaging.enfasis.com/notas/12309-cerveza-gallo-envase-plastico

El blíster: seguro y accesible

Se utiliza cada vez más en el mercado farmacéutico porque protege bien los productos, es fácil de usar y es más económico que el plástico.

http://www.packaging.enfasis.com/notas/12172-el-blister-seguro-y-accesible

Panorama de los empaques de papel y cartón

Aunque se espera una demanda creciente de estos materiales, será menor a la de años anteriores

http://www.packaging.enfasis.com/notas/12260-panorama-los-empaques-papel-y-carton

La crisis cambia la mentalidad del consumidor

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La crisis cambia la mentalidad del consumidor

Boletín de Universia-Knowledge@Wharton
http://www.wharton.universia.net
11 - 24 Marzo, 2009

Atención consumidores: están agotados los siguientes productos: “idea de merecimiento”, “consumo ostentoso” y una “era dorada de lujo”. Por lo menos es lo que dicen los profesores de Wharton y otros expertos que apuntan a una nueva lógica que está definiendo no solo lo que los consumidores americanos compran, sino también cómo entienden la experiencia de compra.

Aunque el consumidor acostumbre a retraerse durante la fase baja de cualquier ciclo económico, la gravedad y las incertidumbres de la crisis actual tendrán mayores efectos prolongados en sus actitudes que en crisis anteriores, observan los expertos. El consumidor, dicen, acabará gastando de nuevo, pero sin el mismo ánimo proporcionado por el crédito fácil de los frenéticos años 2000.

“La Gran Depresión cambió el comportamiento del consumidor y sus actitudes durante toda una generación”, observa Wesley Hutchinson, profesor de Marketing de Wharton. “Es pronto para saber si la crisis actual dejará la misma cicatriz psicológica, pero hay un precedente de un gran cambio”.

En los próximos 18 meses, prevé Hutchinson, el consumidor aprenderá a comportarse de manera más frugal y no abandonará esa actitud incluso después de que se estabilice la economía. “En cierto sentido, todo el mundo sabe ahora alguna cosa sobre los mercados financieros y el uso abusivo del crédito personal: en esa materia, el consumidor americano siempre ha mostrado ser un pésimo alumno. Teníamos el hábito de no prestar mucha atención al coste del dinero prestado”.

Stephen Hoch, profesor de Marketing de Wharton, cree que el consumidor trabaja ahora con una nueva lógica. “Hasta recientemente, había una idea de merecimiento a la que las personas se encariñaban”, dice él. Se trataba de una idea construida sobre la creencia de que el consumidor trabajaba duro y, por tanto, tenía el derecho de disfrutar de lo mejor para compensar el tiempo y la energía que dedicaba a ganar dinero. Los profesionales de marketing de bienes de lujo promovieron el tema del “merecimiento” con mucha vehemencia, aunque hoy hayan abandonado prácticamente el asunto.

El consumidor que aprendió a comprar productos más caros en épocas de prosperidad, ahora está aprendiendo a comprar productos más baratos, añade Hoch. Se han dado cuenta de que estaban gastando dinero en productos y servicios caros cuando había alternativas más baratas con poca pérdida real de calidad o satisfacción. Muchos consumidores lamentan tener tantos gastos. Hoy, ellos están descubriendo un nuevo sentido de bienestar en esa actitud más exigente. “El valor de las cosas se convertirá en un elemento cada vez más importante”, dice Hoch. “Las personas van a percibir que ésa es una actitud inteligente”.

Zapatos de 1.200 dólares

Erin Armendinger, directora gerente del Proyecto de Comercio Jay H. Baker de Wharton [Jay H. Baker Retailing Initiative], dice que las personas “realmente han cambiado después de lo que ha sucedido. No creo que vuelvan a gastar como antes, por lo menos no de momento”. El consumidor, dice ella, ha cortado drásticamente los gastos, no porque quisiera, sino porque las gestoras de tarjetas de crédito y otras instituciones crediticias retiraron el aval que daban a la fiesta de consumo que alimentó el colapso financiero actual. La interrupción de la expansión del crédito ha sido un duro golpe para el consumidor, que se ha visto obligado a retroceder y a revaluar su actitud en relación a los gastos que hacía.

En el futuro, el consumidor va a aprender que es importante comprender el valor de los bienes y servicios, dice ella, y cita como ejemplo de esa nueva actitud los zapatos de firma. Hace cinco años, los zapatos de marca se podían vender a 300 y hasta a 500 dólares. Antes de la crisis económica, el consumidor enamorado de los zapatos —impulsado por el crédito fácil y por una sensación de riqueza recién descubierta procedente de la revalorización del mercado bursátil y de los bienes inmuebles— llegó a pagar 800 y hasta 1.200 dólares por un par de zapatos.

“¿Hubo un aumento del 100% en la proposición de valor? La respuesta es, probablemente, ‘no’”, dice Armendinger. “Todo el mundo participó en un ciclo de consumo ostentoso. Todos querían lo más nuevo, lo más moderno, lo mejor”.

Ahora, dice, esa “mentalidad insensata” ha desaparecido, y el consumidor quiere pagar sólo por cosas que necesita, o por productos de valor realmente extraordinario. “Volvemos a una época más simple, sin embargo el péndulo va a parar en algún punto intermediario del recorrido. Somos un país que, a lo largo de la historia, siempre ha comprado más de lo que necesitaba. Vamos a volver a un punto en el que compraremos nuevamente más de lo que estamos comprando ahora”. Con relación a los tiempos precrisis “de gastos abusivos, esa época ya no volverá, por lo menos no de momento”.

Según Paco Underhill, consultor especializado en el consumidor y autor de Por qué compramos: la ciencia de comprar, la reacción psicológica al derrumbe de las finanzas varía según la edad y la renta, aunque, de modo general, el estado de ánimo del consumidor está claramente tocado. “El nivel de depresión es general. Estamos atravesando una época extremadamente sombría. Espero que eso nos haga reflexionar mucho”.

Underhill describe lo que para él serían tres segmentos de consumo actuales divididos no por el nivel de renta, sino por la seguridad que proporciona. Un grupo está constituido por aquellos que perdieron el empleo y están en fase de declive. En el caso de la esposa de un banquero de Wall Street, eso tal vez signifique suspender las visitas semanales a la peluquería y a la manicura, mientras que para un trabajador de General Motors, que ha visto recortados sus beneficios, tendrá

una mayor dificultad para pagar la hipoteca de la casa. “Para ellos, se trata de un acontecimiento traumático que no distingue entre clases económicas”, dice Underhill.

Los que se encuentran en el segundo grupo no corren el riesgo inmediato de perder el empleo, pero tienen amigos o parientes desempleados. Esos consumidores, dice Underhill, están evitando gastar como medida preventiva. Ellos siguen gastando, pero ahora se sienten orgullosos de comprar a precios más baratos.

Un tercer grupo prácticamente no se ha visto afectado por la crisis. Los individuos de ese grupo ya han pagado sus hipotecas y, aunque su cartera de inversiones pueda que se haya deteriorado fuertemente, aún cuentan con una buena protección. A pesar de eso, ese grupo también decidió gastar menos, porque entregarse al consumo ostentoso no parece una buena idea en un momento en que tanta gente pasa por dificultades. Pero, prosigue Underhill, los individuos de ese grupo continúan viajando a lugares donde se sienten razonablemente seguros de gastar sin llamar la atención.

El cambio de la psicología del consumidor también afecta a los diferentes grupos de edad, dice Underhill. “Para la Generación Y [nacidos después de 1978], la crisis ha tenido un impacto mayor que el 11 de septiembre. Éste es el primer trauma financiero de sus vidas. Ellos nacieron creyendo que el capital y los gastos eran ilimitados. Muchos se han quedado aturdidos. No tienen ni idea de lo que es un presupuesto”.

Será curioso observar de qué manera va a reaccionar esa generación, añade Underhill, destacando que la Generación Y puede no aceptar los hechos durante algún tiempo, o podrían hacer frente a la crisis con un nuevo conjunto de opciones de consumo como, por ejemplo, la llamada “moda descartable” de Zara y de otros minoristas. Además de eso, dice, los padres de esa generación parecen dispuestos a recibirlos nuevamente en casa en caso de que se encuentren en una situación financiera más grave.

Para la Generación X —nacidos entre 1965 y 1977—, el gran problema es la devaluación de la casa en propiedad. Quien compró casa alrededor de 1995 con financiación hipotecaria de largo plazo aún puede contar, probablemente, con un cierto montante, que es producto del valor del inmueble menos el valor de la hipoteca debida. “Pero si compró su casa en 2005, o la intercambió por otra de mayor valor, su situación no es nada buena”, dice Underhill. Los baby boomers [generación nacida en la posguerra] también se han visto sorprendidos por la caída del valor de sus casas. “Ellos se olvidaron de ahorrar, y creyeron que sus casas los salvarían”. Para esa generación, la idea de jubilación dejará de ser un periodo dorado de lujo; en vez de eso, va a adquirir aires más modestos de un estilo de vida semejante al de los años en los que aún trabajaban.

Para lidiar psicológicamente con esos cambios se necesita una educación mejor y un proceso de aprendizaje financiero, dice Underhill. “Es importante que las personas sepan que no existen compras en la vida capaces de cambiar a alguien —ni una barra de labios, ni un iPhone, ni una nueva Chevy. Nada puede transformarlos en alguien que no éramos antes de efectuar la compra”.

Para Leonard Lodish, profesor de Marketing de Wharton, los americanos tal vez tengan fama de apreciar mucho las cosas materiales, pero su deseo de consumo ya no es característico de ellos en comparación con cualquier otro ser humano. Los franceses, dice, acuñaron el término “prestigio”, mientras que los japoneses, y ahora los chinos, ostentan niveles explosivos de consumo post-industrial.

No son los profesionales de marketing, dice Lodish, los que accionan el gatillo del consumismo. Ellos simplemente reaccionan a un deseo que viene de dentro de las personas. “Es muy difícil crear una necesidad innata. Eso es consecuencia de la interacción entre sociedad, valores y normas de la cultura”.

Montañas de ketchup

Armendinger llama la atención sobre otro impacto en los patrones de compras: la existencia de espacio suficiente para almacenar todas las compras hechas. El consumidor americano parece ocupar el primer lugar en la fila mundial del consumo, en parte porque dispone de tierra suficiente para construir casas amplias y locales para guardar todas sus pertenencias. “En resumen, tenemos demasiadas cosas”, dice ella. En Europa y en las economías emergentes, como India, el deseo de consumir existe, pero no se compara a la capacidad que tiene el americano de amontonar cosas. “No se ve en esos países la mentalidad de Costco de apilar papeles higiénicos o frascos enormes de ketchup, ya que las personas no disponen de ese espacio físico”.

Carl Steidtmann, economista jefe y director de Negocios del Consumidor de Deloitte Research, destaca que la Gran Depresión, asociada a la Segunda Guerra Mundial, tuvo como resultado 15 años de restricción de gastos para el consumidor. En primer lugar, en virtud de la contracción económica y, después, en razón del racionamiento propio del esfuerzo de guerra. Para Steidtmann, la crisis actual, desencadenada en diciembre de 2007, comenzará a perder fuerza a finales de este año, y no deberá tener el impacto prolongado que tuvo sobre el consumidor en la Gran Depresión.

Él dice que el impacto más duradero de la crisis actual tal vez tenga lugar en el segmento de propietarios de inmuebles residenciales, que se encuentran bajo enorme presión de la deuda hipotecaria. Él añade que espera la llegada de una “mentalidad de inquilino” en el mercado de la vivienda, es decir, con menos énfasis en la posibilidad de usar el inmueble como vehículo de inversión. Pero no se debe esperar de los nómadas modernos que apilen su mobiliario adquirido en Pottery Barn en sus SUVs a medida que abandonan sus McMansiones. “En toda recesión, existe la hipótesis de que el consumidor sea castigado y que pase a vivir después de eso la vida simple de los monjes”, dice Steidtmann. “Eso todavía no ha ocurrido”.

Él recuerda un reportaje de Time de junio de 2001, en periodo de desaceleración económica, titulado “La vida simple: adiós al deseo de tenerlo todo”. El artículo decía, entre otras cosas: “Después de diez años de alegrías, de sueños ambiciosos y de un consumismo impío, los americanos están comenzando a comprar cosas más baratas. Ellos quieren reducir su apego a los símbolos de estatus, las carreras meteóricas y las grandes expectativas de Tenerlo Todo. Sale el lujo y entra la prudencia. Los yuppies pertenecen a una civilización distante. Mostrar que tiene dinero ahora es considerado de mal gusto: ¡si lo tiene, por favor guárdeselo para sí mismo —o distribuya un poco!”

¿Le recuerda alguna cosa?

David Reibstein, profesor de Marketing de Wharton, observa que la angustia actual respecto al gasto del consumidor le hace acordarse de las recesiones de 2001 y de 1991. En ambos extremos de cualquier ciclo económico —en sus altos y bajos— se suele decir que en los ciclos de subida todo el mundo cree que el estatus quo nunca va a cambiar, mientras que durante los periodos de bajada, todo el mundo cree que la vida que vivíamos jamás volverá a ser la misma. “Entre un periodo y el otro, existe siempre esa preocupación”, dice él. “Lo que me impresiona es nuestra capacidad de adaptación”.

Reibstein se acuerda de las semanas y los meses que siguieron a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, cuando parecía que nadie jamás tendría el coraje de volver a subirse en un avión. En el momento en que la crisis actual forzó la reducción de la demanda, el volumen de viajes aéreos había vuelto a la normalidad. “Va a tardar mucho tiempo para que superemos la crisis actual en virtud de la severidad y de la profundidad de ese ciclo”, dice Reibstein, “pero en cuanto la superemos, será fantástico observar la rapidez con la que las personas van a recuperarse de todo lo que han pasado”.

Gradualmente, añade, a medida que los choques económicos actuales sean absorbidos, las personas comenzarán a invertir nuevamente y, con mucha cautela, van a aumentar su volumen de compras. La confianza se fortalecerá en la medida en que las pérdidas de puestos de trabajo se estabilicen y haya nuevas contrataciones, dice. “Es todo una cuestión de tiempo”.

 

 

 

Vidrio mas ecologico

Vidrio mas ecológico

Bacterias podrían hacer vidrio acrílico del azúcar

Fabricando microbios:

Enzimas recientemente descubiertas en estas bacterias son capaces de producir las materias primas para el vidrio acrílico.

Los investigadores esperan empujar las bacterias a producir en masa este precursor de plásticos para consumo comercial. Los investigadores Thore Rohwerder and Roland Müller estaban buscando una enzima bacterial que pudiera destruir químicos tóxicos. La enzima que encontraron no solo lo hizo sino que podría también crear la materia prima para la producción de vidrio acrílico.

 

Los investigadores de la Universidad de Duisberg – Essen en Alemania han descubierto una enzima bacterial que crea una materia prima para hacer vidrio acrílico y pinturas acrílicas. Esta enzima podría proporcionar un nuevo camino para producir acrílico sin usar combustibles fósiles o generar mucho desperdicio toxico.

Aunque ya se ha usado antes bacterias para crear varios plásticos, esta es la primera vez que los científicos han descubierto un camino biosintético para hacer vidrio acrílico – el plástico transparente durable usado frecuentemente como alternativa resistente al quiebre contra el vidrio. Los investigadores creen que el vidrio acrílico hecho con esta enzima bacterial podría entrar en el mercado en una década. Ahora se necesita un proceso que pueda producir grandes cantidades.

El vidrio acrílico se hace polimerizando el metacrilato de metilo, (MMA) en un baño de acido metacrílico, un solvente químico altamente corrosivo. El MMA es un derivado petroquímico. Como resultado se usan grandes cantidades de combustibles fósiles y se generan subproductos tóxicos.

La enzima en cuestión produce 2-HIBA, el cual se convierte en vidrio acrílico después de una serie de reacciones químicas orgánicas simples. Este proceso es muy difícil para los químicos, pero muy fácil para la enzima. Esta se alimenta de azúcar, alcohol o ácidos grasos, los cuales usa para hacer el precursor plástico.

Otro beneficio es que la enzima puede ayudar a evitar el uso de solventes químicos, ya que el proceso biológico puede hacerse en medio acuoso.

La empresa alemana Evonik Industries ha comprado los derechos de la aplicación de la patente para la enzima y reconfigurara el proceso para proporciones industriales.

Technology Review, 04.12.2008

http://www.technologyreview.com/biomedicine/21754/?a=f

10 de marzo de 2009

Ponle una tapa flexible a tu envase

 

La conveniencia, diseño y la integridad del producto están empujando el crecimiento de la inversión en tecnología de tapas flexibles sellables.

Según el reporte de Nnamdi Anyadike, las opciones disponibles para los convertidores se han ampliado durante los últimos años, abriendo nuevas áreas de aplicación en el proceso.

 

Las tapas sellables son un componente importante del envasado, y es ahora una area de crecimiento bien establecida para una variedad de productos de envasado flexible. En particular, las tapas flexibles de barrera esta encontrando nuevas aplicaciones en el envasado de alimentos, suministros hospitalarios, cosméticos y fármacos.

Los materiales para las tapas flexibles son varios, pero en general se usa una combinación de folio de aluminio, papel y películas plásticas.

En envasado en atmósfera modificada (EAM) o envasado de atmósfera controlada (EAC) de alimentos, donde se requiere una larga vida de anaquel, se consideran como una solución optima a un amplio rango de laminados de barrera de PET/PE, OPP/PE. Estos laminados proporcionan mayor protección mecánica para los alimentos envasados. Esta protección permite estabilidad al producto, con respecto a la mezcla de gases del envase así como al sabor y apariencia del producto. También a través de estas tapas flexibles de barrera se puede mantener la calidad del producto y el peso del producto envasado.

 

Mercado de lácteos

Una area importante de crecimiento de todos los materiales de tapas flexibles es el envasado de lácteos, particularmente productos como el yogurt y postres refrigerados.

En Europa occidental, se dice que este mercado crece 2.5 % anual, pero en algunos mercados de Europa oriental, las tasas de crecimiento son mucho mayores. Algunos lo estiman en alrededor de 20 % anual. Estos valores son buenas noticias para las tapas flexibles, ya que el volumen crece mucho mas que el mercado total del embalaje flexible.

El Mercado de envasado de lácteos puede dividirse en tapas de envase unitario y tapas de multienvases. En el primer caso, se espera un crecimiento de 3 % anual en Europa y el material preferido es folio de aluminio. Este material tiene la ventaja de una calidad superior de barrera y altas velocidades de llenado, combinado con su facilidad de manipulación. Sin embargo el aluminio esta perdiendo lentamente su histórica posición dominante ante las alternativas basadas en papel y películas plásticas.

En el caso de tapa para multienvase, los materiales basados en películas PET y películas plásticas son las dominantes, destacándose las configuraciones metalizadas y de barrera. El mercado para tapa multienvase se pronostica que crecerá 5 % en Europa. El 70 % del mercado lo tiene la estructura papel/PET metalizado.

La película PET es considerada como depositaria de una serie de cualidades que le da una ventaja en la batalla de las tapas flexibles. Es capaz de mantener su resistencia tanto a temperaturas de congelación como de horneado, proporciona una tapa a prueba de fugas, y puede usarse en un amplio rango de aplicaciones alimenticias y no alimenticias.

Adicionalmente, en aplicaciones donde se necesita una tapa transparente, un tratamiento antiniebla puede eliminar la vaporización entre la tapa y el producto, por tanto mejorando la apariencia en el anaquel. Otras opciones para el consumidor incluyen las tapas sellables pelables donde se requiere facilidad de abertura y tapas resellables.

En casos donde se requiere vida de anaquel adicional, las tapas flexibles se pueden usar en combinación con sistemas de absorción de oxigeno. Esta opción ayuda a reducir el deterioro y permite al fabricante la opción de colocar el producto fresco en canales de distribución donde la velocidad de venta es menor.  Se pronostica que el crecimiento de los sistemas de envasado con absorción de oxigeno crecerá significativamente en los próximos años, en los mercados principales de Europa y EUA

 

Materiales de tapas laminadas

Como se mencionara anteriormente, se usan un amplio rango de materiales combinados para propósitos de tapas flexibles. Los diagramas de empaques multicapa ilustrados en la figura 1, proporciona ejemplos de la amplia variedad de alimentos envasados en el mercado, con tapas laminadas multicapa, en este caso suministradas por DuPont.

En el ejemplo de la tapa de gelatina o mermelada (B) se combinan las capas de PET y PEBD para formar una eficiente tapa para el envase de PP. Este producto, idealmente, debería almacenarse en vitrina refrigerada, y el PET es ampliamente reconocido como un material altamente eficiente para este tipo de tapas. Entre el PET y el PEBD hay un adhesivo, mientras que una resina sellable tal como el Appeal de DuPont permite el sellado al vaso de PP.

En el ejemplo C, se proporciona una tapa multicapa con la laminación de papel/folio/PEBD. La capa externa es papel, el cual es laminado con adhesivo a un folio/PEBD. La resina sellante pega la tapa al vaso de PS espumado. Esta estructura multicapa es una configuración común que permite al envasador hacer un mejor uso de las diferentes propiedades de los materiales.

En el ejemplo del vaso de pudín (D), se unen el EVOH y el PEBD para formar la tapa para el vaso de PS. Las propiedades de alta barrera del EVOH combinadas con el PEBD permiten una tapa efectiva para el envase de PS.

 

Claryl. 32.62 o Lumilid XL5 (Toray Films)

Esta es una película PET asimétrica opaca, metalizada en un lado, que puede laminarse con adhesivo o recubierto por extrusión usando un PE modificado sobre el lado metalizado.

Esta película puede usarse en una amplia variedad de tapas y es comúnmente usado en laminados con papel para tapas flexibles de diferentes envases. Este grado en particular esta diseñado para tapas de productos lácteos, yogurt, postres en porciones.

 

Películas Toplex (Plastopil - Israel)

El rango de películas Toplex comprende hasta 11 tipos para EAM que tienen capacidad de sello fuerte como pelable a PE, PP, PS, PET, PVC.

El Toplex termoencogible es un material que se usa para envasado de carne fresca. La magnitud de rangos de propiedades disponibles ahora para el convertidor en aplicaciones de tapas flexibles, es impresionante. En virtualmente todos los casos, particularmente donde la alta barrera es una prioridad, se usa PE como substrato. Se pronostica que el uso del PE continuara por un tiempo considerable en el futuro. El PP es el próximo substrato común con PET, usados predominantemente en aplicaciones de “baja barrera”

 

Desarrollos recientes

Las recientes innovaciones han añadido significativo valor al embalaje a través de mejoras en la efectividad de las películas para tapas flexibles. Como resultado, las tapas son ahora capaces de ofrecer muchos beneficios a un empaque que, de otra forma, no hubiera sido posible. Las películas para tapas flexibles termosellables son capaces ahora de ofrecer alta claridad y un desempeño óptico superior que proporciona una apariencia natural de los productos. Ellas pueden también ofrecer sellos pelables fuertes a prueba de adulteración que pueden ayudar a mejorar la confianza del consumidor.

Las mejoras en la tecnología de adhesión un factor importante adicional para las aplicaciones de tapado flexible, y la ultima generación de películas de tapas sellables son ahora capaces de de proveer adhesión superior a una amplia variedad de substratos. Una película “activa” de tapado flexible se introdujo al mercado en el 2002, con el lanzamiento de una línea de productos de Estersteam, conteniendo un rango de películas sellables de autoventeo sellables a bandejas termoformables de PP.

 

 

Nueva tapa flexible impresa para el rango de pastas rellenas Tesco

En el 2003, FFP Packaging Solutions creo una tapa sellable impresa para Geest destinada a las pastas rellenas de Tesco. Esta tapa sellable permite a Geest obtener una alto estándar de una presentación en anaquel sin el uso de etiquetas. Previamente, se tenía que usar una etiqueta para proporcionar un despliegue grafico al frente del envase e información detallada en el revés, pero había dificultades en obtener un resultado consistente. Ahora con la tapa flexible impresa en espejo, Geest ha sido capaz de reemplazar la etiqueta con la nueva tapa.

 

Pelicula termosellable Mylar OL

En el 2003, Dupont Teijin Films desarrollo también dos películas para el envasado de productos de conveniencia, incluyendo la película PET Mylar OL, la primera película opaca termosellable. Esta película autoventilada biaxialmente orientada reclama ser la ideal para tapas de bandejas de alimentos cocinados horneables. Puede usarse sola o como parte de una laminado.

 

Fabricante italiano de productos horneados lanza una tapa original

Pavesa, fabricante de pasteles y galletas esta ahora usando tapa flexible pelable para galletas en lo que se dice es la primera aplicación de su genero en Italia. Esta tapa sellable para las galletas Ciuffolotti and Cupoline, reemplaza la anterior bandeja de PVC dentro de un empaque externo.

Pavesi encontró que, con el empaque anterior, el aroma y sabor de las galletas era vulnerable al aire y la humedad, una vez que se abría el empaque. La solución fue dividir la bandeja en tres partes con una tapa pelable que el consumidor podría abrir separadamente. La tapa flexible esta compuesta por una mezcla especial de resinas de EAA y ionómero de DuPont.

 

Tapas flexibles para vegetales y salsas

La compañía suiza Spavetti AG esta usando ahora una película PET para un envase de PET usado para empacar porciones individuales de vegetales frescos y salsas.

La altamente transparente película Mylar OF de Dupont tiene un recubrimiento antiniebla que le permite mantenerse altamente transparente en la vitrina refrigerada en el refrigerador del consumidor hasta ser usada. La película se sella contra el envase y puede pelarse fácilmente del envase antes o después de calentarse.

 

Nueva tapa sellable para envases de emparedados (sándwiches)

A finales del 2003, varias empresas europeas (Innovia, Befor) lanzaron un nuevo material para tapas flexibles para sándwiches. Según se reporta, esta combina excelentes propiedades de barrera con  un sistema de sellado pelable. Es una película de PPBO que proporciona un sellado fuerte o pelable contra envases de APET, CPET o PVC, para extender la vida de anaquel. La película, que es muy económica en comparación con substratos competitivos, proporciona una alta barrera al vapor de agua, gases y aromas, y es termosellable e imprimible por los dos lados. Entre sus otras propiedades están una extrema brillantez y propiedades antiniebla.

 

Peliculas para tapas resellables,

Las empresas Rockwell Solutions – Inglaterra, Suedpack – Alemania, lanzaron un rango de películas resellables económicas. Estas películas pueden usarse tanto como tapa flexible así como película de formar, llenar, sellar para hacer bolsas resellables, y son adecuadas para usarse para confitería, tajadas de carne cocinada, emparedados, queso y tocino. Ellas consisten de tres capas: un película de transporte, una capa autoadhesiva y una capa sellante diseñada para adecuarse al material del envase rígido. Cualquier película orientada, tal como PET, OPA o PPBO puede usarse como película de transporte. Esta es recubierta con un autoadhesivo que se usa para laminar la segunda película a la estructura.

Cuando se usa como tapa flexible, la película se sella a la bandeja y la capa sellante hace un sello fuerte  a la bandeja. Cuando se retira la tapa, esta se delamina y la capa sellante permanece unida a la bandeja. Mientras tanto, la capa autoadhesiva queda expuesta, haciendo resellable al empaque. Si se requiere una tapa de alta barrera, se puede añadir un recubrimiento de PVDC a la película de transporte. La ventaja de la la película resellable Rock-Reseal respecto a otras tapas pelables resellables del mercado incluyen su facilidad de abertura, su ausencia de olor y el hecho de que no se delaminará hasta que se necesite. Es capaz de soportar mejor la presión de apilamiento que sus competidores. Esta tapa es capaz de sellar además de PE, también a PP, PS, PET y PVC.

 

Películas PET metalizadas para envasado de alimentos

En el año 2003, Toray introdujo sus primeras películas PET metalizadas para aplicaciones de envasado – la última adición a su rango de películas metalizadas. Las nuevas películas PET metalizadas (MK12, MP61, MB45 y MB 35) reclama ser ideales para aplicaciones de alimentos, lácteos, tapas flexibles, cosméticos, fármacos, laminación con cartón y papel y electrónicas. Entre los adelantos están las excelentes propiedades de barrera al oxigeno, estabilidad térmica mejorada y características visuales, las cuales incluyen brillantez y superior impresión.

 

Películas Sure Peel de Reynolds (ex - Alcoa)

Los materiales patentados de barrera para tapas pelables cohesivas laminadas por extrusión de Reynolds están ganando participación de mercado a las versiones laminadas por adhesivo. La estructura laminada por extrusión consiste de un imprimante, folio de 38 µ, un copolímero de EAA, Nucrel de DuPont y una película patentada de 25 µ. Este material puede usarse cono estructura de tapa flexible para productos llenados en caliente y llenado aséptico en frío que requieren tapa flexible de barrera tal como salsas, pudín de manzana, jugo de manzana, salsa de tomate y yogurt.

La tapa flexible laminada por extrusión, disponible impresa en flexo o rotograbado, usando tientas acuosas o al solvente, mejoran la ventana de sellado. De acuerdo a Alcoa, esto conlleva a eficiencias de proceso tales como menos fugas, tiempos de sellado mas cortos, y menos paradas de maquina. La tapa flexible esta diseñada para envase de una porción y puede sellarse a envases de PP, PE y copolímeros de etileno.

El nuevo sistema marca un salida de las tapas flexibles pelables adhesivas tradicionales, en las cuales se aplica un adhesivo al borde de un envase usando calor y presión. Estas requieren altas fuerzas de despegue que pueden dificultar la abertura del empaque al usuario.

 

Desarrollos futuros

Las tendencias claves están relacionadas con la inclusión de un aumento en el uso de películas PET metalizadas a costa de las películas y folios rivales, nuevos desarrollos de adhesivos, mejor apariencia e imagen (incluyendo holografía) y mas componentes ‘activos’ insertados en la tapa flexible.

Las tapas flexibles con auto ventilación y resellables también encontraran aplicaciones, reemplazando las actuales tapas flexibles. Los fabricantes estarán incentivados por el crecimiento para mejorar la presentación del producto y las tapas que ayuden a obtener esto, estarán en demanda.  Por tanto, se espera un crecimiento significativo para las soluciones de tapas flexibles impresas que sean capaces de reemplazar tapas y etiquetas.

 

 

Nnamdi Anyadike

Nnamdi Anyadike trabaja como consultora y analista independiente. Ella ha escrito varios reportes de mercado y artículos para Pira International