7 de octubre de 2012

Las 7 claves de un envase sostenible

el 3 de octubre de 2012 en Notas de Prensa de ainia










Uno de los principales motivos de compra de un producto es el envaseNos llama la atención su forma, sus colores, el tamaño, la facilidad para ser transportado, almacenado  y consumido e incluso, en algunos caso la comodidad para ser desechado. Por supuesto, también valoramos la capacidad de conservación del alimento. Nos hemos acostumbrado a que los productos que consumimos habitualmente contengan todos estos rasgos, y ahora, además queremos que sea respetuoso con el medio ambiente. Te damos 10 criterios para saber en qué consiste el envase sostenible, ¿futuro o realidad?
El envase sostenible es aquél que recoge a modo de balanza:
  • un mayor respeto por el medio ambiente -y por lo tanto una reducción de su impacto medioambiental-
  • una reducción de costes, que favorezca el crecimiento y competitividad de la empresa,
  • y la satisfacción del consumidor en sus necesidades básicas de calidad y seguridad alimentaria, así como de comodidad de consumo y uso.
A continuación te resumimos en 7, los criterios a considerar para lograr un envase más sostenible:
1-Reducir materia prima tanto del envase como en el embalaje. Si se reduce la cantidad de material, se disminuye el coste y la cantidad de residuo, al tiempo que mejoramos los procesos de envasado y como consecuencia de ello, se reduce la energía que se usa para su fabricación, transporte y almacenaje.
2-Simplificación y unificación de los materiales usados para el envase de forma que su separación para el reciclaje sea más sencilla y su producción de un coste menor.
3-Adaptación del diseño del envase a los requerimientos de conservación y comodidad, evitando un excedente en materiales, reduciendo así el impacto medioambiental.
4-Mejora de las características  del material del envase o del plástico  a las particularidades del producto. Errores de este tipo puedan suponer daños sobre el alimento o deterioros que conlleven desechar el producto final.
5-Ajustar las dimensiones del envase para un mejor transporte tanto las unidades del producto como el pack. Reducir las perdidas de espacio en el transporte supone un menor consumo de energía en el transporte y un menor coste de almacenaje.
 
6-Los envases adaptados al consumidor tanto en dosificación como cantidades de producto no sobredimensionadas impiden que el producto perezca antes de ser consumidos. Esto favorece un uso más responsable, evitando despilfarros del alimento.
Son muchos los aspectos a tener en cuenta para la optimización de un envase sin perder de vista nuestras demandas y necesidades como consumidores. En definitiva es la fusión de lo ecológico, lo económico y lo social. Entendemos como una reducción del impacto ambiental a aquellas acciones destinadas a disminuir los consumos de agua, menores o nulas emisiones de C02, menor consumo eléctrico, mayor eficiencia energética,  mejor uso de los recursos o materias primas, procesos más eficientes  desde la distribución del producto hasta su almacenaje, aprovechamiento del producto, posibilidad de reutilización, disminuir la cantidad de residuos, etc.


Si bien es cierto, las empresas están haciendo esfuerzos para dar respuesta a esta deuda con el entorno que nos rodea y los consumidores quieren practicar un consumo más responsable.
Las empresas concienciadas dispuestas a apostar por envases sostenibles están realizando una completa revisión de los productos y procesos en búsqueda de soluciones eficientes. De esta cuestión se ha hablado hoy en la Jornada de innovación de ainia “Reducción de costes en el envasado de alimentos y otros productos de gran consumo”  en la que han participado Heineken Linpac explicando sus últimas acciones en esta materia. 

Fuente Foto arriba: Flickr  por Incantatrix 

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