En medio del intenso control actual de los envases de plástico, los fabricantes están explorando alternativas como las fibras vegetales. Un ejemplo es la celulosa microfibrilada (MFC) donde la fibra vegetal se descompone a niveles micro y se reconstituye como material de embalaje. Este proceso puede crear materiales más fuertes y livianos que los de fibras de vidrio o carbono, y se puede agregar MFC a otros materiales de empaque para fortalecerlos. Sin embargo, los investigadores aún tienen que encontrar formas de producir miles de toneladas de este material de envoltura, en lugar de los pocos gramos que se han creado en el laboratorio.
Un desafío adicional para cualquier material de embalaje basado en fibra es la capacidad de actuar como una barrera para los elementos que degradarán los contenidos, tales como la luz, el oxígeno y la humedad. Los laminados en el embalaje brindan protección, pero son resistentes al reciclaje, por lo que la industria está desarrollando recubrimientos acuosos para actuar como una barrera.
02 Robótica
Los robots están transformando la industria del embalaje, particularmente en el campo del comercio electrónico. La capacidad de los brazos robóticos para clasificar los artículos pequeños en cajas para su entrega de forma rápida y precisa los ha convertido en uno de los favoritos entre los fabricantes y minoristas. Los robots ofrecen flexibilidad, ya que los brazos pueden colocarse y reemplazarse para diferentes trabajos, mientras que los sistemas pueden reprogramarse para cambiar sus funciones de embalaje. Las plataformas robóticas móviles, que pueden navegar por los almacenes, también han significado enormes mejoras de eficiencia. Estos robots móviles autónomos, o AMRs, se enseñan a sí mismos nuevas rutas, por lo que pueden implementarse rápidamente en entornos nuevos, lo que los hace más flexibles que los modelos anteriores que debían programarse para seguir rutas fijas.
Las cajas usadas para transportar productos, conocidas como empaques secundarios, se están volviendo cada vez más importantes para los minoristas, ya que las cajas a menudo se colocan directamente en los estantes de los supermercados, en lugar de desempacar cada artículo. De este modo, se está acelerando todo el proceso de obtener productos de la fábrica al anaquel, con precisión y consistencia, junto con los desarrollos en sensores y visión artificial para ayudar a controlar el rendimiento del embalaje robótico. Ocado, el minorista de comestibles en línea, utiliza robots con recolectores humanos, mientras que los robots entregan paletas de productos a los humanos quienes seleccionan los pedidos específicos de los clientes. Es probable que el futuro del embalaje automatizado se encuentre en este tipo de "cobótica", donde los robots trabajan junto con los humanos para ofrecer un rendimiento superior al que podría lograr cualquiera de los dos trabajando solo.
03 Embalaje inteligente
Desde que el embalaje se convirtió en una "cosa" en Internet de las cosas, su papel en el viaje del cliente se ha extendido mucho más allá del anaquel. Esto ha tenido un efecto transformador en varias formas, incluido el embalaje inteligente que ayuda a reducir el desperdicio de alimentos en cadenas de suministro complejas y globales, así como en un entorno de atención médica, lo que permite a los médicos realizar un seguimiento de sus pacientes a través del embalaje médico conectado. La piratería de productos es un problema continuo para las marcas y los fabricantes, no solo por la pérdida financiera, sino también por los daños causados por los riesgos potenciales para la salud, especialmente en medicamentos falsificados y el uso de productos químicos sin licencia.
04 Impresión 3D
Un cambiador de juego por su capacidad para proporcionar una forma rápida de probar productos y empaques antes de que entren en la producción a gran escala, la impresión 3D ha jugado recientemente un papel fundamental en llevar el embalaje a nuevos niveles de personalización y creatividad. La impresión 3D funciona mediante la inyección de plástico fundido sobre una base y la construcción gradual de un diseño por capas. Por esta razón, también se conoce como fabricación aditiva. La operación está dirigida por un software que controla la producción desde un diseño ayudado por computadora. Una innovación reciente ha sido utilizar la impresión 3D para producir productos alimenticios que se combinan con el embalaje.
Por ejemplo, la empresa estadounidense Smart Cups ha creado una gama de tazas impresas en 3D, las cuales producen una bebida energética cuando se agrega agua, ya que los ingredientes de la bebida están incrustados en el envase. El gran beneficio de la impresión 3D es mejorar los procesos de fabricación al permitir la creación rápida de prototipos de partes de máquinas. Por ejemplo, la tecnología aditiva se puede implementar para producir brazos robóticos para su uso en el proceso de embalaje, logrando en días y semanas lo que anteriormente puede haber tomado meses. Sin embargo, el principal desafío para que la impresión 3D se generalice en el empaque sigue siendo el aumento de los costos en la producción industrial en comparación con los formatos estandarizados.
By David Benady
Raconteur
31 Julio 2018
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