24 de mayo de 2013

Bisfenol A: ¿Una amenaza?

Europa prohibió hace unos años el uso del bisfenol A en envases destinados a la alimentación infantil, para niños de 0 a 3 años. Además, recientemente, el gobierno francés ha extendido esta prohibición a cualquier tipo de envase alimenticio. Pero, ¿qué es el bisfenol A? ¿Qué riesgos reales para nuestra salud entraña esta sustancia?
Redacción Interempresas

foto
Foto: Gaiker-IK4.

El bisfenol A (BPA) es una sustancia que se utiliza en la composición de algunos plásticos. Según explica a Interempresas Pedro Melgarejo, responsable de la línea de negocio de Envase en Aimplas, el uso más frecuente de este producto químico lo encontramos en las resinas epoxi utilizadas como recubrimientos de envases metálicos y en el policarbonato (PC). En concreto, esta sustancia en el policarbonato corresponde a uno de los monómeros empleados en la fabricación del polímero. En principio, el bisfenol A no se puede aislar, porque es un monómero estructural, que forma parte del polímero. “No se trata de un contaminante, sino de un componente del plástico que debidamente controlado no debería dar problemas de toxicidad”, apunta Melgarejo.

Desde 2011, el bisfenol A está prohibido en la fabricación de biberones.

El policarbonato se usaba principalmente en la fabricación de biberones, pero esta práctica en nuestro país está prohibida desde 2011. “Hoy en día se emplea en los dispensadores de agua con garrafas, sobre todo, en envases reutilizables, debido a la alta resistencia al desgaste”, añade el responsable de la línea de negocio de Envase en Aimplas.

Lo que dice la ley
Actualmente, según Inmaculada Angulo, investigadora del Área de Plásticos y Composites del centro tecnológico Gaiker-IK4, entrevistada por Interempresas, el Reglamento 10/2011 sobre materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos establece un límite de migración específica de 0,6 mg/kg y el Reglamento 321/2011 (modificación al Reglamento 10/2011) restringe el uso de Bisfenol A en biberones de plástico para lactante.

foto
Inmaculada Angulo, investigadora del Área de Plásticos y Composites del centro tecnológico Gaiker-IK4.

Los riesgos
El bisfenol A puede migrar a los alimentos igual que otros aditivos y monómeros de partida utilizados en la fabricación de materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos. Según explica la investigadora de Gaiker-IK4, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha evaluado de forma muy completa esta sustancia en varias ocasiones (2002, 2006 y 2008) teniendo en cuenta todos los estudios científicos disponibles hasta la fecha. La última evaluación es muy reciente, de septiembre de 2010. “La conclusión a la que se llega en todas las opiniones es que no se han encontrado evidencias científicas para modificar la Ingesta Diaria Tolerable (0,05 mg/kg.día) que se estableció en la primera evaluación (año 2002)”, afirma Angulo. Por su parte, Melgarejo apunta que la mayoría de los estudios realizados han demostrado que la exposición al BPA por el consumo de alimentos envasados es mínima y que, por tanto, “no existe ningún tipo de riesgo”. En este sentido, Angulo añade: “Cumpliendo con este límite podemos decir que el producto es seguro según la legislación vigente”.

El estado de las cosas
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), apunta la científica del Gaiker-IK4, está llevando a cabo un plan de trabajo conjunto con los Estados Miembro de la Unión Europea para la re-evaluación del riesgo de la exposición en humanos al bisfenol A (BPA) a través de la dieta. EFSA ha ampliado el plazo para la aprobación definitiva de su dictamen a noviembre de 2013 y los expertos podrían tener en cuenta los trabajos en curso sobre BPA para completar la evaluación de riesgos.

foto
Pedro Melgarejo, responsable de la línea de negocio de Envase en Aimplas.

A la espera de los resultados de estos últimos trabajos, si se tienen en cuenta los diversos estudios científicos sobre esta sustancia hasta la fecha, no habría por qué prohibir el BPA, conservando, eso sí, sus límites de toxicidad por debajo del límite establecido en la legislación. Actualmente, en los plásticos existe una legislación y un control muy estrictos que ponen de manifiesto la alta seguridad de este material. Este motivo lo sitúa como una materia para envase muy segura con respecto a otros materiales, donde, según Melgarejo, ese control aún hoy en día no está definido. Pero, ¿qué hay de la opinión pública? “Es difícil contenerla, y tal y como se ha prohibido en España el uso en biberones, puede acabar prohibiéndose su uso en los demás campos alimentarios. Será otra decisión más tomada desde el prisma de la opinión pública, no desde la evidencia científica”, concluye Melgarejo.

Las consecuencias
En el caso de que prospere esta prohibición, los fabricantes de envases que contienen bisfenol A tendrán que abrirse a otros materiales, como ya hizo el sector de los envases para alimentación infantil, que eligió como mejor opción el polipropileno. “En España la industria del policarbonato en envases no es muy significativa. Ésta se centra en otros sectores como la automoción, donde la presencia de este material se hace más evidente. La industria del envase metálico sí deberá buscar alternativas en los barnices de recubrimiento, para intentar sobrevivir a las posibles prohibiciones que en el futuro se puedan dar”, apunta Pedro Melgarejo, responsable de la línea de negocio de Envase en Aimplas.
Interempresas - Plastico
16 Mayo 2013

No hay comentarios.: