Algún día no habrá lo que llamamos basura |
Como he afirmado en mi artículo anterior, hablamos de miles de millones y miles de millones de bolsas terminando en un vertedero o un incinerador, donde en ambos casos se desperdicia material valiosos. Pueden ocupar hasta 75% menos de espacio en un vertedero, pero aun alli, ellos no se degradan en un millón de años, debido a su composición compleja y variante de capas de plástico y adhesivo. La única respuesta correcta es: Reciclaje.
Sin embargo, con toda la promoción en favor del embalaje flexible que no hay un sistema de reciclaje adecuado disponible. Sonoco Recycling, uno de los mayores recicladores con 50 plantas en el mundo, opera en la actualidad de seis instalaciones de recuperación de materiales (MRFs en ingles). A pesar de sus continuas inversiones en actualizaciones de las instalaciones de Sonoco aún no pueden aceptar flexibles multicapa post-consumo. Esta es una de las realidades que la industria de los envases flexibles confronta, dicho simplemente, no hay ninguna instalación en el mundo para el reciclado de embalaje flexible multicapa post-consumo.
Cuando empezamos a diseñar una solución de reciclado del embalaje flexible multicapa post-consum, tuvimos que tomar en cuenta varios parámetros.
En primer lugar, la palabra clave para el proceso de reciclado es "post-consumo". Aunque la intención es tomar envases post-consumo tan limpios como sea posible organizando la recoleccion selectiva (acerca de esto en parte 03 de esta serie), tenemos que ser realistas y afrontar el hecho de que algún residuo post-consumo, es decir, restos de productos, tienen que ser eliminados, antes de que el material se pueda reciclar eficazmente.
Las pruebas nos mostraron que el grado de contaminación por residuos del producto están entre el 10 y el 20% del peso total, lo cual suena alto, pero no lo es, en términos absolutos, ya que el peso medio de una bolsa flexible es 10 gr, lo que se traduce en 1 o 2 gr de residuos, es decir, alimentos procesados (salsa de tomate, mayonesa, sopas, aceites, etc), cosméticos y detergentes (champú y otros). Tenemos que contar con la posibilidad de que cualquier residuo de producto pudiera estar involucrado en el proceso.
El segundo parámetro es, desde que mucho embalaje flexible cuenta con mecanismos de dosificación, cremalleras, boquillas para beber o las tapas roscadas, no es de esperar que el consumidor proporcione bolsas enjuagadas o limpias. Debido a estas boquillas y tapas, un proceso forzoso de lavado en un hidro-ciclón no es una solución, ya que también se tiene en cuenta que, debido a los residuos pegajosos, las bolsas no se abren fácilmente.
En primer lugar, la palabra clave para el proceso de reciclado es "post-consumo". Aunque la intención es tomar envases post-consumo tan limpios como sea posible organizando la recoleccion selectiva (acerca de esto en parte 03 de esta serie), tenemos que ser realistas y afrontar el hecho de que algún residuo post-consumo, es decir, restos de productos, tienen que ser eliminados, antes de que el material se pueda reciclar eficazmente.
Las pruebas nos mostraron que el grado de contaminación por residuos del producto están entre el 10 y el 20% del peso total, lo cual suena alto, pero no lo es, en términos absolutos, ya que el peso medio de una bolsa flexible es 10 gr, lo que se traduce en 1 o 2 gr de residuos, es decir, alimentos procesados (salsa de tomate, mayonesa, sopas, aceites, etc), cosméticos y detergentes (champú y otros). Tenemos que contar con la posibilidad de que cualquier residuo de producto pudiera estar involucrado en el proceso.
El segundo parámetro es, desde que mucho embalaje flexible cuenta con mecanismos de dosificación, cremalleras, boquillas para beber o las tapas roscadas, no es de esperar que el consumidor proporcione bolsas enjuagadas o limpias. Debido a estas boquillas y tapas, un proceso forzoso de lavado en un hidro-ciclón no es una solución, ya que también se tiene en cuenta que, debido a los residuos pegajosos, las bolsas no se abren fácilmente.
El tercer parámetro es la absoluta falta de consistencia en la entrada de embalaje flexible post-consumo. Hemos probado la entrada de flexibles en varias ciudades y tenemos que concluir en que a pesar de que no hay consistencia en los residuos del producto, hay una distribución casi gaussiana (curva de la campana de Gauss) en términos de los productos y marcas utilizadas por el consumidor. Esto es de importancia, ya que intentamos reciclar el residuo del producto de los flexibles en biogás para ser utilizado en el mismo proceso de reciclaje. (Sobre esto más adelante)
Más aun, tuvimos que definir nuestros objetivos en relación con su viabilidad y los aspectos económicos, técnicos y ambientales. El centro de reciclaje como se describe aquí se basa en los siguientes criterios:
1. El arreglo es un diseño modular para un centro de reciclaje a pequeña escala, dirigido a implementarse en cualquier área urbana de 2 a 4 millones de habitantes / consumidores. La razón por la que elegimos una unidad local de relativamente pequeña escala es que, en nuestra opinión, las líneas de logística (suministro de bolsas post-consumo) deben ser lo más corta posible, ya que preferimos que las bolsas post-consumo no sean comprimidas en bultos para reducir su volumen para un transporte largo. Además, una unidad local estimula la participación de la comunidad para la recolección selectiva y por lo tanto disminuye el volumen de desperdicios en los vertederos locales.
2. No estamos reciclando hasta gránulos, y nuestro objetivo final no es soplar, inyectar o extruir con una resina reciclada. Eso no se puede hacer ya que nuestra entrada (bolsas multicapa) tiene una gran variedad de composiciones de material, imposible de separar y convertirla en una resina de una alta calidad.
3. Lo que hacemos sin embargo es crear una película compuesta con excelentes propiedades químicas y mecánicas de la que se puede crear una amplia variedad de productos de consumo duraderos de alto valor.
3. Lo que hacemos sin embargo es crear una película compuesta con excelentes propiedades químicas y mecánicas de la que se puede crear una amplia variedad de productos de consumo duraderos de alto valor.
El arreglo de un centro de reciclaje, de acuerdo a los criterios estipulados anteriormente, puede manejar embalaje flexible post-consumo, tales como bolsas plásticas multicapa, envolturas de chocolate y dulces, envolturas de galletas, confites y similares, y bolsas de bocaditos. Todos estos artículos pueden tener una estructura de varios tipos de plástico, aluminio (folio) y película metalizada en cualquier combinación.
Nota: Es gracioso decir, que cuando desarrollamos este sistema de reciclaje, nos dimos cuenta de que sería muy fácil (y rentable) incorporar una segunda corriente de embalaje post-consumo, tal como cartón laminado (Tetrapak SIG y Elopak), latas de bebidas hechas de cartón (Lamican, CartoCan), latas de bebidas a base de cartón y cajas plegables laminadas o enceradas utilizadas para los alimentos congelados, comidas preparadas y productos similares. A esta corriente de reciclaje se puede añadir embalaje blister con una estructura de cartón / plástico.
Anton Steeman - Best in Packaging
8 Agosto 2013
Sin embargo restringimos esta descripción del proceso de reciclaje para el embalaje flexible post-consumo.
8 Agosto 2013
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