Barcelona, 12 de junio de 2012.– El desarrollo de nuevos materiales con recetas sostenibles. Éste es el objetivo de la empresa tecnológica Innovació i Recerca Industrial i Sostenible SL (IRIS), quien lidera un ambicioso proyecto internacional que busca soluciones para la generación de envases sostenibles a partir de las aguas residuales procedentes de la producción de aceite de oliva.
Castelldefels, Barcelona fue el escenario de un ambicioso proyecto internacional de I+D, del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea. Las trece empresas y entidades participantes al proyecto, procedentes de Europa y Suramérica, llevaron a cabo varias sesiones técnicas para definir las fases de trabajo, los objetivos y las responsabilidades de los participantes del consorcio.
La empresa IRIS, dedicada a I+D+i, destaca como coordinadora de una investigación que se dirige a encontrar soluciones sostenibles para el embalaje alimentario a partir de las aguas residuales procedentes del proceso de obtención de aceite de oliva. La investigación, que prevé obtener resultados en 2015, cuenta con otras dos empresas españolas a parte de IRIS: Técnicas para la fijación del Carbono SL (FCTecnics), de Sant Adrià de Besos; y La Grana, de Sant Vicenç de Castellet dedicada a la alimentación ecológica.
Además de las tres españolas, también participan: las italianas Antico Frantoio Toscano, Archa e INSTM; Organic Waste Systems, de Bélgica; Cosmetic, de Grecia; Incerplast, de Romania; las mejicanas CICESE y Empacadora y Olivarera San Javier; CONICET-INTEMA, de Argentina; y Sellopack, de Colombia.
Problemática que pide soluciones
Actualmente la producción de aceite de oliva genera más de 30 billones de litros de aguas residuales a nivel mundial. Europa es el principal productor de aceite de oliva, estando España en la cabecera con el 46% de la producción mundial, por delante de Italia, con el 18% y Grecia, con el 12%, según datos de la organización que promueve su producción, el International Olive Council. A pesar de los beneficios saludables e indiscutibles del aceite de oliva por sus valores nutricionales, el oro líquido tiene su lado menos agradable en las técnicas de producción, que conllevan un impacto negativo sobre el medioambiente, principalmente como consecuencia de los residuos generados.
Ante esta realidad, la apuesta de Oli-PHA es clara: aportar una solución sostenible a la problemática medioambiental de la industria del aceite de oliva, partiendo del principio de dar valor a los desechos, transformándolos en nuevos materiales de uso, con nuevas funcionalidades. La investigación que lidera IRIS supone la aplicación de los últimos avances en bioplásticos, biotecnología y tecnologías del envase.
La empresa de I+D IRIS y sus colaboradores, pues, han identificado el potencial del residuo como fuente para la producción de un nuevo biopolímero utilizando microalgas. Según estudios del proyecto, con tan solo el 10% de las aguas residuales producidas anualmente a nivel mundial, se estima que se podrían producir hasta 2.300 toneladas de bio-poliésteres –conocidos también como polihidroxialcanoato o “PHA”– cumpliendo así con la amplia demanda actual de material para la producción de envases sostenibles.
Reducción de costes e impacto medioambiental
IRIS coordinará el proyecto Oli-PHA, cuyo consorcio consta de un total de trece empresas y entidades de Europa y Suramérica, entre ellos universidades, pymes y grandes empresas de la industria de la producción de aceite de oliva, del plástico y del embalaje. Además, en relación al proceso del biopolímero, IRIS junto con FCTecnics diseñará los bioreactores que permitirán el cultivo de algas y que optimizarán su rendimiento, con la evidente reducción del coste del plástico y de su impacto mediambiental. Según la Dra. Elodie Bugnicourt, líder del área de ecomateriales de IRIS, “esta innovación tendrá efectos tangibles en el mercado, facilitando el acceso al biopolímero por parte de las industrias del embalaje y de la alimentación”.
IRIS también estudiará el aprovechamiento de otros componentes de estas aguas residuales, en especial los antioxidantes, cuyos efectos incrementarán la vida útil de los alimentos. La validación del uso del nuevo material a nivel industrial irá a cargo de IRIS, junto con empresas de cosmética y de alimentación como La Grana.
La revalorización de los residuos
IRIS como empresa catalana dedicada a I+D e ingeniería avanzada, tiene como misión el desarrollo e investigación de materiales sostenibles como soluciones para el futuro. La directora de IRIS, Oonagh Mc Nerney lo tiene claro: “Proyectos como Oli-PHA representan la innovación inteligente: valorizamos residuos para generar compuestos de valor que sustituyen a los materiales procedentes del petróleo. Un futuro sostenible depende claramente de avances en esta dirección”. Añade: “Oli-PHA es una clara muestra del interés de IRIS por conciliar la industria con el medio ambiente”. A pesar del actual clima de incertidumbre, la apuesta rigurosa por la innovación tangible y la inversión continuada está conduciendo a esta empresa joven y en constante crecimiento hacia el liderazgo en la revalorización industrial.
Problemática que pide soluciones
Actualmente la producción de aceite de oliva genera más de 30 billones de litros de aguas residuales a nivel mundial. Europa es el principal productor de aceite de oliva, estando España en la cabecera con el 46% de la producción mundial, por delante de Italia, con el 18% y Grecia, con el 12%, según datos de la organización que promueve su producción, el International Olive Council. A pesar de los beneficios saludables e indiscutibles del aceite de oliva por sus valores nutricionales, el oro líquido tiene su lado menos agradable en las técnicas de producción, que conllevan un impacto negativo sobre el medioambiente, principalmente como consecuencia de los residuos generados.
Ante esta realidad, la apuesta de Oli-PHA es clara: aportar una solución sostenible a la problemática medioambiental de la industria del aceite de oliva, partiendo del principio de dar valor a los desechos, transformándolos en nuevos materiales de uso, con nuevas funcionalidades. La investigación que lidera IRIS supone la aplicación de los últimos avances en bioplásticos, biotecnología y tecnologías del envase.
La empresa de I+D IRIS y sus colaboradores, pues, han identificado el potencial del residuo como fuente para la producción de un nuevo biopolímero utilizando microalgas. Según estudios del proyecto, con tan solo el 10% de las aguas residuales producidas anualmente a nivel mundial, se estima que se podrían producir hasta 2.300 toneladas de bio-poliésteres –conocidos también como polihidroxialcanoato o “PHA”– cumpliendo así con la amplia demanda actual de material para la producción de envases sostenibles.
Reducción de costes e impacto medioambiental
IRIS coordinará el proyecto Oli-PHA, cuyo consorcio consta de un total de trece empresas y entidades de Europa y Suramérica, entre ellos universidades, pymes y grandes empresas de la industria de la producción de aceite de oliva, del plástico y del embalaje. Además, en relación al proceso del biopolímero, IRIS junto con FCTecnics diseñará los bioreactores que permitirán el cultivo de algas y que optimizarán su rendimiento, con la evidente reducción del coste del plástico y de su impacto mediambiental. Según la Dra. Elodie Bugnicourt, líder del área de ecomateriales de IRIS, “esta innovación tendrá efectos tangibles en el mercado, facilitando el acceso al biopolímero por parte de las industrias del embalaje y de la alimentación”.
IRIS también estudiará el aprovechamiento de otros componentes de estas aguas residuales, en especial los antioxidantes, cuyos efectos incrementarán la vida útil de los alimentos. La validación del uso del nuevo material a nivel industrial irá a cargo de IRIS, junto con empresas de cosmética y de alimentación como La Grana.
La revalorización de los residuos
IRIS como empresa catalana dedicada a I+D e ingeniería avanzada, tiene como misión el desarrollo e investigación de materiales sostenibles como soluciones para el futuro. La directora de IRIS, Oonagh Mc Nerney lo tiene claro: “Proyectos como Oli-PHA representan la innovación inteligente: valorizamos residuos para generar compuestos de valor que sustituyen a los materiales procedentes del petróleo. Un futuro sostenible depende claramente de avances en esta dirección”. Añade: “Oli-PHA es una clara muestra del interés de IRIS por conciliar la industria con el medio ambiente”. A pesar del actual clima de incertidumbre, la apuesta rigurosa por la innovación tangible y la inversión continuada está conduciendo a esta empresa joven y en constante crecimiento hacia el liderazgo en la revalorización industrial.
Nos llenamos la boca diciendo que estamos exportando aceite de oliva, que este es de muy alta calidad. Sin embargo, aparentemente no estamos al tanto de la investigación reciente alrededor de este producto. Bueno, espero que los involucrados que lean este articulo, se pongan en acción. Mas vale tarde que nunca.
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